domingo, 28 de diciembre de 2014

Dudas que suelen surgir

¿Cuándo debemos recurrir a un psicólogo?

La mayoría de las personas pasamos en algún momento de nuestras vidas por situaciones complicadas, problemas o dificultades que influyen en un deterioro de nuestro bienestar y equilibrio. Muchas veces tenemos a gente a quien recurrir, ya sea alguien de nuestra familia, un amigo, un compañero,...que nos ayuda en dichas circunstancias y nos calma con su apoyo, sus consejos y su afecto.

Sin embargo hay ocasiones en las que esas dificultades son más complejas y las opiniones y apoyo de los demás nos llegan a confundir o no nos "sirven". En estas situaciones se aumentan las dificultades pues ya no sólo es el problema sino también la confusión y la ansiedad que puede producirnos el no tener a alguien que nos ayude a solucionarlo.

Es en esos momentos de confusión y de malestar en los que la ayuda de un profesional de la psicología puede resultar necesaria. Alguien que desde una postura objetiva y formada en los comportamientos y conductas de las personas, pueda entender tu situación y ayudarte a encontrar las soluciones que te permitan volver a "estar bien".

De igual forma, hoy en día se acepta que la psicología no es solo una vía para afrontar los problemas y las dificultades, sino también un medio de fortalecimiento y crecimiento personal. La psicología nos puede ayudar a seguir avanzando en nuestro camino.




¿Dura mucho la terapia?

No existe un tiempo medio, en cuanto a la intervención se refiere, pues esto depende de múltiples factores: tipología del problema, necesidades, implicación en el proceso de cambio,...

Las nuevas corrientes psicológicas, en las cuales me he ido formando a lo largo de los años, apuestan por métodos y técnicas que permiten evaluar y tratar al mismo tiempo las dificultades y problemas que la persona plantea. Esto permite no emplear un tiempo largo y costoso en la evaluación exclusiva (lo que venía haciendo la psicología clásica), sino abordar desde la primera sesión objetivos y necesidades, sin dejar de lado la evaluación la cual es un proceso que ayuda a evaluar tanto al profesional como a la persona los cambios y avances.

Esta manera de trabajar implica una relevancia importante de la relación terapéutica, en la que no solo se establecen las necesidades y dificultades de la persona sino también es una relación en la que se le da importancia a las cualidades, potencialidades y fortalezas que tiene la persona.

Desde este punto de vista intentamos que la intervención conste de las menos sesiones posibles pero de todas las necesarias; siempre adaptando el proceso a la persona.



¿Cuanto duran las sesiones?

La entrevista inicial suele durar hora y media aproximadamente. En esta sesión no sólo se establecen las demandas de ayuda y los objetivos a trabajar sino también se emplea tiempo en establecer una relación terapéutica positiva basada en la confianza, la escucha, la empatía,...

El resto de sesiones es de una hora de duración, en las cuales se trabajarán los objetivos fijados, evaluando los progresos y los cambios que se consideren necesarios, siempre partiendo de las necesidades y ritmos de las personas que están implicadas en el proceso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario